

La organización y la planificación son la clave fundamental para que nuestra mudanza salga en perfectas condiciones. Por ello sigue leyendo, te mostramos unos sencillos pasos para iniciar esta aventura de la manera más cómoda y ágil posible.
- Asesórate sobre las distintas opciones. Si tienes ayuda, tal vez puedas llevar las cosas poco a poco, en varios viajes, pero si el tiempo es un factor importante, solicitar presupuesto a varias empresas del sector y elegir el que más te convenga, puede ser la mejor solución. Recuerda que cargar con pesos para los que, tal vez, tu cuerpo no esté preparado, puede traer malas consecuencias en forma de dolores musculares o caídas.
- Desmonta lo que no sea imprescindible. Es algo que probablemente sí puedas hacer sin problemas y que supondrá un ahorro importante de tiempo. El mobiliario auxiliar que puedas ir preparando y empaquetando para su traslado, será “una cosa menos” de la que preocuparse.
- Haz limpieza. Es el momento perfecto para deshacerte de los mil objetos que todos conservamos y que realmente no tienen utilidad alguna.
- Empieza por preparar las cajas más sencillas: la ropa de la temporada pasada, la vajilla “especial”, los libros… poco a poco, volverás a ser consciente del espacio disponible. No olvides detallar por fuera, de alguna manera bien visible, el contenido de cada caja
- Ten a mano lo imprescindible, lo primero que vas a necesitar cuando te instales en tu nueva casa. Pijamas, una muda, los productos de aseo, las medicinas… mantener controlado lo esencial, evitará momentos de tensión.
- En la nueva vivienda, pide que cada caja se deposite en la habitación correspondiente según su contenido. Es un buen comienzo.
- No te agobies y, si puedes, tómate cualquier contratiempo con un poco de humor. En unos días, conseguirás que todo vuelva a la normalidad y que cada cosa encuentre el lugar preciso en tu nuevo hogar.